El mundo está cambiando y el entorno laboral debe adaptarse. Como empresa, tenemos que dar el impulso necesario para desarrollar una cultura inclusiva sostenible y respetable. La diversidad, la equidad y la inclusión son una parte importante de mi trabajo diario, por lo que para mí es esencial comprender los retos del liderazgo inclusivo. He recibido formación que abarca todos los temas principales de la diversidad y la inclusión, destacando los diversos beneficios y ventajas que se traducen en una mayor innovación y una mejora del rendimiento y la productividad en las empresas. Me ha ayudado a comprender mejor cómo los prejuicios pueden afectar a nuestra forma de pensar y actuar. En particular, me ha hecho reflexionar sobre mis acciones cotidianas, sobre todo a la hora de contratar. La inclusión no puede tratarse como un interés en particular o como una palabra de moda: debe integrarse en todas las fases del ciclo de vida de los empleados, desde la contratación hasta la jubilación. Creo que una empresa que realmente entiende esto comprobará los beneficios. El mundo está cambiando, y el mundo del trabajo tiene que adaptarse. Como empresa, tenemos que dar el impulso necesario para desarrollar una cultura inclusiva sostenible y respetada. Tenemos que asignar los recursos necesarios para reforzar el sentimiento de pertenencia de nuestros empleados a la empresa, por ejemplo, fomentando el diálogo, promoviendo la formación, implicando a todos en los procesos de la empresa, escuchando a los empleados y promoviendo la igualdad de oportunidades. Laure Carpanen, Directora de RRHH, Keller SWE - participante en el taller sobre liderazgo inclusivo.
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